La pirita de hierro es un escudo energético, bloquea y corta el paso a la energía negativa y a los polucionantes a todos los niveles, incluyendo a las enfermedades infecciosas. Llevada alrededor del cuello protege todos los cuerpos físicos sutiles, desviando los peligros. La pirita energetiza el área, por eso es muy adecuada puesta en un escritorio. A nivel físico, incrementa la energía y permite superar la fatiga. Detiene las fugas energéticas del cuerpo físico y del aura.
Pero aun hay más, esta piedra incrementa el abastecimiento de oxigeno a la sangre y fortalece el sistema circulatorio. Además beneficia al sistema digestivo. La pirita mantiene el ideal de salud y bienestar perfectos. En la curación actúa con rapidez. Es una piedra para tenerla siempre a mano, porque acudirás a menudo a ella. Lo ideal es tener un colgante cerca de la garganta, pequeño o mediano, y para hacerte tu terapia, hazte con una algo más grande, para situarla en el cuerpo o tomarla en la mano.
Todas las piedras que te muestro tienen más beneficios, pero intento escoger los más apropiados para la entrada en concreto. Prefiero no alargar mucho los temas, para que no te pierdas entre tanta información. ¡Espero que te vaya bien!